Había un perro que alguien encontró tirado al costado de la carretera en mal estado. Parecía que el perro apenas estaba vivo. Afortunadamente lo encontraron a tiempo porque probablemente no habría podido sobrevivir mucho más tiempo. Lo llevaron inmediatamente al hospital de animales.
Este pequeño pesaba 15 libras cuando debería haber pesado entre 35 y 45 libras. Después de tres días en el hospital, lo colocaron con un cuidador. En aquellos días, realmente se podía ver lo decidido que estaba a seguir adelante. Al final de la semana, podría valerse por sí solo. ¡Incluso paseos cortos!
A medida que ganó fuerza y salud, su pelaje comenzó a crecer para revelar su apariencia. Finalmente le encontraron un hogar con Megan y su marido, que ya tenía otros dos perros. ¡Es reconfortante ver lo bien que encaja Tej en su familia!
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